Varios sinónimos se le acuñan a la pornografía: perversión, vicio, explotación. Pero, ¿hay formas alternativas de pensarla, lejos de las concepciones frecuentemente negativas que se le asocian? Una persona trans nos revela cómo su incursión en el cine para adultos ha sido un medio para visibilizar su identidad, hacer notar a su comunidad y transitar hacia la emancipación del cuerpo.
Formas Nómadas (FN): ¿Cómo ha sido tu experiencia en el cine para adultos?
Audrey Maffia (AM)1: Entré profesionalmente a la industria sin saber cómo funcionaba. No tenía experiencia y nunca había grabado porno ni siquiera a nivel amateur. Sucedió en 2019, gracias a la plataforma que entonces se llamaba Twitter —ahora X—, donde yo publicaba algunas fotos denominadas nudes (encuerada completamente). También subía algunos videos pequeños. Un día, en mi bandeja de entrada, recibí un mensaje de un actor llamado Christian. Es un actor de la industria estadounidense bastante famoso. Quien está familiarizada o familiarizado con el porno en general, lo conoce. Es bastante reconocido: ha grabado para estudios distintos y ha hecho muchas películas (con mujeres, con trans, con otros hombres). Me escribió para ver si estaba interesada en grabar con él. Yo dije: “¡¿cómo?!”. Primero me entró la duda: “¿sí será el verdadero Christian?”. Lo ubicaba porque, como mencioné, es un ícono de la industria fílmica erótica. Platicando con él, me dijo que vendría a México por primera vez para hacer varias escenas con chicas mexicanas. La verdad es que no lo pensé: le dije que sí. Recuerdo que ya me había dado la fecha, ya habíamos hablado del pago y demás; pero, cuando terminé de hablar con él, sí lo reflexioné. Me dije: “siento que le di la respuesta afirmativa demasiado pronto”. Evidentemente, no sabía a lo que me iba a enfrentar.
Después de pensarlo mucho, decidí hacerlo. Grabé mi primera escena para un sitio que se llama becomingfan.com y que pertenece a un estudio llamado Pure Media. Allí fue donde comencé mi carrera con una producción profesional: equipo, dirección y demás. Después de eso, todas las producciones tanto profesionales como amateurs ya me resultaron muy sencillas.
FN: Creo que el inicio de tu carrera ha sido muy natural, pero ¿podrías comentarnos cuáles fueron los retos principales que tuviste?
AM: Principalmente es que, cuando comienzas a grabar en esa industria (a nivel profesional o amateur, y en cualquier plataforma, no sólo de sitios eróticos, sino de creación de contenido, como OnlyFans o JustForFans), lo primero a lo que te enfrentas es que no sabes a dónde va a llegar tu material. Así hayas tomado una sola foto, se puede filtrar, y cualquier persona la puede subir a la red. A pesar de que hay muchos candados y hay muchas medidas que toman los sitios para que ese material no se le pueda hacer screenshot o no se pueda bajar, las personas siempre descubren las formas. Entonces, el primer reto fue ese: estar consciente de lo que podría pasar. Yo dije: “la verdad es que estoy entrando a nivel profesional, estoy haciendo un trabajo de calidad”. Siempre está el problema del “qué van a decir”, “qué va a pasar si algún día se filtra mi pack” o, si me ven en algún sitio erótico, “qué van a pensar”. Pero, cuando eres una persona trans, eso ya lo superaste, ya no te afecta tanto: finalmente, salir del clóset como una persona transgénero es como la prueba máxima [ríe], entonces todo lo demás realmente se te hace muy sencillo. Me dije: “no puedo perder esta oportunidad de incursionar en el cine para adultos”. Nunca lo había imaginado. Sí, había tenido la fantasía, pero jamás había imaginado que pudiese hacerse realidad. Pensé: “lo voy a hacer, y lo voy a hacer bien”. Además, tenía el respaldo de un estudio que hace trabajos de calidad y que, evidentemente, se preocupa porque la modelo luzca bien, porque la escena quede bien. Básicamente, ése fue el primer reto: estar consciente de esa situación. De ahí en fuera, creo que ha sido el único problema entre comillas: más que “problema”, yo diría el “reto” que muchas personas dedicadas a esto nos enfrentamos.
He visto que hoy muchas creadoras de contenido lo mantienen en secreto. Muchas que tienen OnlyFans o que venden packs vía la plataforma X lo mantienen en secreto. ¿Por qué? Porque tienen algún trabajo o, a lo mejor, porque tienen familia, y ése es un trabajo extra al que hacen normalmente. Cabe decir que a veces les sirve bastante bien porque es una ganancia importante.
FN: Sí, me imagino que ese encuentro entre la vida pública y la vida privada siempre es difícil para las personas que se dedican al cine erótico. En ese sentido, te planteo la pregunta: ¿cómo definirías tú al erotismo? ¿Qué significa para ti? Tu perspectiva es muy valiosa, sobre todo al estar inmersa en este mundo y al conocerlo muy bien.
AM: Creo que el erotismo tiene un significado bastante ambiguo: hay una línea muy delgada entre lo que puede ser erótico, lo pornográfico o lo que puede ser, hasta cierto punto, de mal gusto. Es difícil dar una definición. Yo podría decir que, si hago una escena porno a nivel profesional, lleva un elemento artístico. Pero hay quien eso pueda debatirlo. Prefiero irme por el lado de la estética. Últimamente hemos tenido este bombardeo de los cuerpos diversos o la idea de que la belleza se puede encontrar en cualquier persona. El erotismo, entonces, rompe con ese paradigma de lo que muchos medios de comunicación masiva nos hacen creer sobre tal o cual persona. Para mí, el erotismo es la belleza libre de algún canon, de algún paradigma. Creo que la belleza se puede encontrar en cualquier persona: hombre, mujer, hombre trans, mujer trans, no binarie, género fluido. Eso me gusta bastante de esta época en que estoy viviendo ahora: saber que realmente ya no existe un paradigma de belleza, a pesar de que, durante mucho tiempo, diversos medios (revistas, televisión, cine) te planteaban que un cuerpo, un rostro —un género, incluso— debía ser de tal o cual manera. Actualmente ya no hay reglas: cualquier cuerpo puede ser bello y estéticamente bonito. Para mí, el erotismo está basado en esta estética y en esta belleza que puede pertenecer a cualquier persona actualmente. Eso es súper bonito. Es lo que me encanta de vivir en 2025.

FN: Definitivamente. Lo que estás comentando ahorita resuena mucho con algo que alguna vez nos dijo un artista que está muy en boga actualmente. No sé si lo conozcas: Fabián Cháirez.
AM: ¡Por supuesto: el pintor!
FN: ¡Sí! Él justamente nos compartía su experiencia: es algo muy similar a lo que tú nos estás diciendo. Nos hacía ver la riqueza y la belleza de la época en que estamos: mucho más diversa, con mucha mayor libertad, cosa que, desde luego, hay que celebrar y seguir construyendo todos los días.
En ese sentido, creo que el cuerpo es uno de los temas centrales de la actualidad. Las grandes reivindicaciones del siglo pasado y de éste han girado en torno al cuerpo: cuestiones como el aborto, la eutanasia o la resignificación de los cuerpos que no se ajustan a los cánones hegemónicos (cuerpos obesos, cuerpos de otras razas que no son la blanca). Todo parece apuntar a una misma dirección: alcanzar la autonomía del cuerpo y, sobre todo, su diversidad. En esta trayectoria, ¿has sentido que tu trabajo es una forma de afirmar la autonomía de tu propio cuerpo?
AM: ¡Sí, totalmente! Retomando este tema de los cánones y de los paradigmas, un cuerpo trans rompe completamente con el esquema en diversos ámbitos, tanto social como psicológico. ¿A qué me refiero con lo psicológico? A muchas personas puede causarles shock ver el cuerpo de una mujer trans o de un hombre trans. Eso a mí me gusta mucho. Yo sé que muchas personas trans a veces se avergüenzan un poco de tener esta dualidad. Pero, claro, también hay quienes nos enorgullecemos de ella. Evidentemente, dentro de la comunidad trans, hay una diversidad enorme. A mí me encanta tener esta dualidad. Me gusta mucho verme cuando grabo porque cuido mucho mis escenas.
Aquí voy a hacer un paréntesis. Debo decirles que es muy difícil grabar porque todo el tiempo tienes que estar cuidando el cabello, las poses. Llevas una dirección. Ellos te dicen en qué aspecto de tu cuerpo se van a enfocar y eso es en lo que tú te tienes que centrar. Entonces, sí, hablando de los cuerpos trans, al menos yo y a la comunidad que pertenezco, nos gusta mostrarlo sin pena. Estoy orgullosa de lo que he podido lograr hasta ahora por medio de mi trabajo. Creo que estoy poniendo mi granito de arena para darme a conocer dentro de esta industria y para que también el porno trans esté bien colocado.
Quiero añadir un dato: el porno trans ha subido bastante en las categorías de búsqueda del sitio más importante de videos para adultos, que actualmente es PornHub. Hasta hace tres años, me parece que era la categoría número 14 de entre las más buscadas. El año pasado quedó en séptimo lugar. Estamos hablando de que, en menos de dos años, escaló siete categorías. Eso me parece muy importante porque habla de que, como cada vez la gente se va abriendo más, comienza a haber esta demanda de material que no había tanto hasta hace poco. Ahorita pasa a ser una categoría muy buscada. Habrá gente que acepte que le gusta. Habrá quien no. Pero, de que es una realidad, no hay duda.
FN: En los últimos años, ¿cuáles dirías que han sido los cambios más importantes en la industria del entretenimiento para adultos? Nos comentas algo relevante: la categoría trans sube siete escalones…¿eso qué quiere decir? Hay más demanda y, evidentemente, habrá más oportunidades.
AM: Yo creo que, al igual que ha sucedido en la sociedad como en los medios diversos, todo es más abierto. Sí, todavía hay muchísima transfobia, homofobia, bifobia, lesbofobia…pero también es verdad que ya se ha logrado una mayor apertura a nivel político, social y, en fin, en diferentes ámbitos. Esto se refleja evidentemente en la industria del cine para adultos. Yo te pongo un ejemplo: una persona promedio podría pensar que una mujer trans no podría tener una relación íntima o afectiva con una mujer cisgénero. Al haber esta apertura en diversos medios o en redes sociales —y si una persona se entera que esto puede ser posible—, quizá le despierte una fantasía que, a su vez, puede provocar la búsqueda de ese tipo de material: escenas porno, ya sean profesionales o amateur. Además, gracias a esta apertura, ha habido más demanda de diversos materiales en la industria y ha provocado que ya no esté tan enfocada en hacer escenas de sexo heterosexual.
Por ejemplo, vemos actualmente que el cine gay es ya muy grande. Ya hay muchísimas casas productoras que hacen películas gay. En Europa, incluso, sé que hay una entrega de premios para actores gays de cine porno. Desde hace mucho tiempo, ya había en Estados Unidos este tipo de premios, pero era algo más plural: gay, trans, hetero. Esta apertura en el porno ha ido de la mano con la apertura que ha habido a nivel social: es un reflejo de todo lo que tiene que ver con la orientación sexual, la identidad de género, la expresión de género. El cine porno refleja a la sociedad. Hay mucha gente que no te lo va a decir en cualquier plática, ¿sabes? Obviamente no te lo van a decir tomando el café por la mañana, pero son temas a los que la gente ya está un poco más abierta.
FN: Dices algo bien interesante: quizá esto genere una fantasía y, a su vez, hace que la gente busque saciarla. Eso me deja pensando: en cualquiera de sus formas (la literatura anteriormente, las revistas pornográficas hace unas décadas, hoy día en formatos audiovisuales), ¿cuál crees que haya sido históricamente la motivación de la gente para acceder a la pornografía? ¿Entender otras formas de erotismo? ¿Por soledad? ¿Para satisfacer ciertas áreas desatendidas de la vida sexual?
AM: Creo que, justamente, es la fantasía. Muchas veces buscas lo que no te atreves a hacer (a veces, incluso, teniendo pareja). Siempre es esa fantasía de estar con una persona con la que no puedes o no te atreves. Precisamente las escenas que se graban en el porno son eso: fantasías. A lo mejor llegaron a mi casa a entregarme una pizza y termino cogiendo con el pizzero, ¿no? Es algo muy común. [Recompone el comentario de inmediato]: ¡es algo muy común la fantasía, me refiero! Jajaja. O no sé: tal vez voy manejando en la carretera, se me descompuso el coche y llega alguien a ayudarme…y resulta que éste que llega es todo un semental. O sea, la pornografía intenta siempre recrear en escena esas fantasías, que pueden ser comunes o raras, pero que mucha gente no se atreve a decírselas incluso a sus propias parejas. Básicamente, creo que el móvil del cine porno es justamente eso: la fantasía.

FN: Como dices, la presión que se genera en la psique encuentra una salida a través del porno. En ese sentido, tiene una función social muy bien definida: dar forma a las fantasías de cada época.
Ahora, te quisiera preguntar otra cosa. Uno de los cambios más importantes que yo percibo en esta industria ha sido la fragmentación de las grandes empresas, es decir, hoy las plataformas como OnlyFans o Telegram permiten crear y difundir contenido a prácticamente cualquier persona. ¿Cómo lees este proceso: va hacia una mayor oferta y hacia una mayor libertad de creación?
AM: Yo lo veo muy positivo. ¿A qué voy con esto? OnlyFans —la plataforma pionera de creación de contenido amateur para adultos— surgió en 2019, si no me equivoco. Primero fue una plataforma muy poco conocida. La gente que ya se dedicaba a la venta de packs en Twitter accedió a esta plataforma y se simplificó la vida para hacer las ventas de su material. ¿A qué me refiero con que lo veo positivo? Hasta antes de estas plataformas (OnlyFans y derivadas), lo único que encontrabas en el cine para adultos era aquello que hacían los estudios a nivel profesional. Ya había personas que usaban otras plataformas como XVideos o PornHub para subir clips y demás; pero OnlyFans pudo llegar a prácticamente cualquier persona. Esto se abrió de tal manera que hasta tu vecina podía abrir esa plataforma y subir material allí. Entonces, también tú, desde el punto de vista de usuario, podías acceder no sólo a las actrices que sabías que se dedicaban a crear contenido o a las actrices profesionales que hacen películas XXX. Básicamente, significó que cualquier persona que tú podías conocer —no sé: tu vecina, tu maestra, la chica que atiende el Oxxo de tu colonia— podía tener OnlyFans. Tal vez tu fantasía siempre había sido estar con la chica del Oxxo, entonces te suscribías al OnlyFans y decías: “¡güey, guau!”. O sea, qué padre, porque ya no son las personas de siempre o las creadoras de contenido que siempre producen material a nivel amateur. Por eso lo veo muy positivo: OnlyFans ya está a la mano de cualquier persona que quiera dedicarse a esto.
Evidentemente, también tiene un lado negativo. Muchas veces, a una, como creadora profesional, le afecta en el sentido de que ya hay muchísima oferta de cuentas de OnlyFans. Muchas veces se cae en esta idea de: “ay, no tengo dinero, voy a abrir mi cuenta de OnlyFans”. Y muchas veces simplifican el trabajo que realmente implica llevar una cuenta de creación de contenido porque no es nada fácil. Cualquier persona abre su cuenta, sube tres fotos y ya piensan que eso es todo lo que se tiene que hacer. No es así. Ése es el lado negativo que yo le veo; pero, del lado positivo, me parece maravilloso que esto pueda ya estar a la mano de cualquier persona. O sea, que alguien que se quiera dedicar a esto lo pueda hacer —y, algo muy importante: que lo pueda hacer de una manera independiente—. Ya puedes emprender tu sola, sin necesidad de otra persona. Puedes trabajar desde tu casa. Puedes tener tu celular, armas tu set bonito allí en tu recámara. A lo mejor, ya con tus primeros pagos del OnlyFans, te pones un par de luces y tú misma ya creas tu contenido. Eso me parece maravilloso: ese tipo de plataformas ha puesto este mundo al alcance de cualquier persona.
FN: Fíjate que la revista Formas Nómadas se funda en esa misma idea: la independencia, la idea de reclamar un espacio, de reclamar voz, sin necesidad de las grandes editoriales. Eso me dirige a la última pregunta. ¿Qué tipo de historias o narrativas crees que aún hagan falta en la industria del cine para adultos? ¿Qué cambios te gustaría ver?
AM: ¿A nivel nacional o en general?
FN: Quizá vayamos a lo nacional.
AM: ¿Por qué te lo pregunto? Porque yo podría decirte que en Estados Unidos la industria es muy diferente a la de México. Allá lo veo muy bien. No es por ser malinchista…ahorita voy a explicar por qué. Creo que, en México, todo el trabajo relacionado con la industria del entretenimiento para adultos tiene un estigma que no tiene en Estados Unidos. Prueba de ello es que allá se realizan producciones bien hechas, además de eventos, como entregas de premios o expos que aquí las han intentado hacer, pero están muy rezagadas. Se puede ver también la diferencia en la calidad de las producciones. Creo que aquí se ve todavía como underground, un poco como “mal visto”. La brecha que hay entre la industria estadounidense y la mexicana es muy amplia. No podríamos decir que aquí haya una industria como tal. Al menos yo, a nivel profesional, únicamente ubico a una productora en México. He sabido de otras productoras que, así como aparecen, desaparecen. No sé por qué. Siento que no se pueden consolidar. Entonces, falta muchísimo aquí en México: desde romper ese estigma de que, si te dedicas al cine porno o a la creación de contenido independiente, es algo malo. Mucha gente todavía lo toma como si fuera algo terrible, ¿no?
Yo sé de muchos casos de compañeras que tienen otros trabajos y, cuando la gente descubre que tienen cuentas de OnlyFans…¡bueno, o sea, las queman en redes, filtran sus fotos…! Cosa que me parece terrible y, además, ya es un delito. Pero siempre es como llevar esta marca de que “estás haciendo algo malo”, cuando realmente no lo es: cada quien es dueña o dueño de su cuerpo, y cada quien decide qué hacer con él. Finalmente, a muchas personas nos ha servido esta industria, tanto profesionalmente como amateur, para vivir nuestras vidas, para cumplir sueños, para ayudar. Yo siempre lo digo: desde que empecé en el OnlyFans y en la industria, todo lo que yo he podido pagar —cirugías, viajes, mi casa— ha sido gracias a ello. Es más, mis perritos viven de esa industria. Y nunca le he hecho ningún daño a nadie. Desconozco si, a lo mejor, a alguien que me conozca le parezca terrible lo que hago, aunque, como siempre he sido muy abierta (nunca lo he tenido en secreto y me muestro orgullosa de lo que soy y de lo que hago), nunca he tenido este tipo de rechazo. Pero, para la gente que sí lo mantiene en secreto y que se les presentan estas situaciones —que se filtren sus fotos o que se dé a conocer: “oye, fulana de tal tiene OnlyFans”—, debe ser terrible.
Creo que lo malo en México es que no se ve realmente como un trabajo —que, por cierto, sí lo es—. Se trata de un trabajo que implica muchísimo tiempo, esfuerzo, dedicación, inversión. No es nada fácil. Mucha gente —retomando lo que mencionaba anteriormente— dice: “ay, no tengo dinero, me voy a abrir una cuenta de OnlyFans”. ¡En realidad, no es nada sencillo! Debes invertir muchísimo tiempo, dinero, porque debes mantenerte bonita, debes invertir en ti, en ropa. Por ejemplo: dentro de las producciones de creación de contenido independiente, si usas un set de lencería (quizá para fotos o un video), difícilmente lo vas a volver a usar. Muy probablemente puedas reusarlo dentro de un tiempo, pero las cosas que compras para usar en fotos o video difícilmente van a tener un segundo o un tercer uso. Se necesita, por supuesto, hacer una renovación constante del guardarropa. Y no es nada fácil. A pesar de eso, si te dedicas de lleno y lo ves como lo que realmente representa, un trabajo (que muchas de nosotras lo respetamos tal cual, como si tuviéramos cualquier otro), hay oportunidades. En México hace falta justamente eso: que muchas personas entiendan que esto es un trabajo y que no tiene nada de denigrante, ni de malo; y que, si una persona lo hace para mantener a sus hijos o alguna chica para pagar la universidad, debería ser respetado completamente, sea cual sea la causa por la que tienen OnlyFans o por la que entran a la industria del entretenimiento para adultos.
FN: Estoy de acuerdo, creo que aún hay mucho que trabajar en cambiar la mentalidad. Como dices: esto es un trabajo que lleva tiempo, como cualquier otro. Ojalá que este tipo de entrevistas contribuyan a transitar hacia una sociedad más consciente y plural. ¡Qué bueno que nos compartes esta reflexión! Muchas gracias, estimada Audrey, por tu tiempo y tus palabras tan valiosas.
- Formas Nómadas agradece profundamente a Audrey Maffia [@audrey.maffia] por su amabilidad, su accesibilidad y, sobre todo, por compartirnos su reflexión valiosa. ↩︎
Nota sobre las imágenes: todas las fotografías fueron obtenidas de las redes sociales Instagram y X de la entrevistada.